Son dos sacos aéreos cónicos, semejantes a esponjas, ocupando cada uno su hemotórax correspondiente. Están sostenidos hacia abajo por el diafragma y fijados por el pedículo al mediastino. Se hallan incluidos en la ”Jaula torácica” demarcada por el esternón y las costillas, llegando por detrás hasta la altura de la dorsal 10. Partiendo de la tráquea y los dos grandes bronquios fuentes, los tubos van disminuyendo de calibre, pierden cartílagos y terminan como bronquiolos. Están en íntimo contacto con muchísimas cavidades aéreas pequeñas de pared delgada, llamadas alveolos, que permiten la oxigenación de la sangre.
Por fuera de los pulmones hay una membrana de revestimiento adherente, húmeda y lisa, la pleura, que disminuye la fricción durante los movimientos respiratorios.En etapa temprana de la vida son rosados pero luego adquieren un moteado gris pizarra por la inhalación de carbón -smog.
Estructuralmente, los pulmones están divididos en lóbulos -el izquierdo en superior e inferior; el derecho incluye también un lóbulo medio- y estos en segmentos como unidades autónomas.
Embriológicamente provienen los bronquios del ectodermo y los bronquiolos y alveolos del endodermo. Así el Dr.Hamer habla de los conflictos referidos al temor a la muerte y a la asfixia -endodermo-, y los de amenaza de territorio -ectodermo- como detonantes de graves patologías.
El pasaje del aire a través de la nariz permite se caliente, humidifique y filtre partículas. Existen 3 niveles distintos de regulación de la respiración:
Uno automático en el tallo cerebral -bulbo y protuberancia- y quimiorreceptores -sensibles a las variaciones de la presión de oxígeno y dióxido de carbono-; otro talámico -estímulos emocionales- y un tercero cortical y voluntario.
A nivel epidemiológico se verifica un aumento creciente en la prevalencia de las enfermedades pulmonares como EPOC y CÁNCER en ambos sexos no explicable solo por los factores ambientales y tóxicos -tabaquismo-.
Si ahondamos dentro de la Medicina Tradicional China surge el elemento Metal como el que caracteriza al meridiano de Pulmón así como a su meridiano acoplado -Intestino grueso-.
La función mayor es la transformación del Qi en forma utilizable para todo el cuerpo. Toma la energía Yang del aire y los fluídos puros de los alimentos, distribuyendo toda la energía vital por el cuerpo.
Los pulmones son órganos comunicacionales con el medio ambiente, apuntando al discernimiento, la rectitud y la pureza, asociados a las emociones de tristeza y pena cuando el meridiano está en desequilibrio.
Según W. Reich, el bloqueo del segmento diafragmático conlleva una inhibición respiratoria y emocional con una retención del placer y el flujo vital.
Para L. Hay los problemas de pulmón se resumen en un miedo de inspirar la vida y la sensación de no ser digno de vivir plenamente.
La respiración es un acto rítmico tal como lo expresa bellamente Goethe: “en la respiración hay dos mercedes, una inspirar, la otra soltar el aire. Aquélla colma, ésta refresca, es la combinación maravillosa de la vida”. Empezamos nuestra vida con el primer aliento y la terminamos con el último. Todas las lenguas antiguas utilizan para designar el aliento la misma palabra que para alma y espíritu; así en Génesis, Dios infundió “su aliento divino” a la figura de barro, convirtiéndola en criatura viva, dotada de alma. La respiración actúa en nosotros pero no nos pertenece: nosotros estamos en el aliento.
En la tradición kabalística se hace una analogía entre los cinco lóbulos pulmonares y la letra “hei” que expresa la santidad del aliento y tiene un valor numérico 5 –como los cinco libros de la Tora.
Otros autores como Durkheim describen tres etapas en la respiración:
1. Tomar conciencia en el sentido fisico, lo que implica corregir y ejercitar para servir al yo y la salud;
2. Tomar conciencia de la respiración personal, ejercitando a la persona para un contacto justo con el mundo, y
3. Tomar conciencia de la respiración al servicio de la trascendencia.
La respiración justa no es fruto de la voluntad, por lo que es necesario aprender a dejar que el fenomeno de la respiración se haga por si misma, observándola concientemente sin alterarla.
