Este sistema puede llegar a desencadenar enfermedades graves en el cuerpo, por lo que es importante fortalecerlo.
Sobre el sistema inmunológico o inmune existen muchas preguntas, más que todo con respecto al fortalecimiento de este, su protección y sobre cómo evitar enfermedades que nacen directamente de su mal funcionamiento. Pues bien, cabe resaltar la importancia de mantener esta red de órganos en buena forma, ya que es responsable de defender el organismo de agentes extraños que provocan infecciones, entre otros.
Según recoge el portal chileno Clínica Universidad de los Andes, el sistema inmunológico está compuesto por varios órganos, tejidos o células que están interconectados entre sí, los cuales “tienen la misión de protegernos ante agentes extraños o noxas. De esta manera es posible montar una respuesta de defensa, por ejemplo, frente a un agente infeccioso”, explicó la clínica y continuó aclarando que este nace de la médula ósea y el timo, un órgano que se ubica cerca al corazón; “también se encuentra en las amígdalas, adenoides, placas de Peyer, hígado, bazo y ganglios, entre otros”, termina aclarando el portal.
Una inmunóloga perteneciente a esta clínica, la doctora Ana María Gallardo, aseguró que la función principal del sistema inmune es la de “vigilar y detectar cualquier cosa que pueda hacer daño al organismo, como virus, bacterias u otros agentes. Una vez que lo reconoce, activa un mecanismo de respuesta para atacarlo”, así entonces es como comienza a actuar en defensa del organismo este sistema.
Sin embargo, aunque este importante sistema permite que el cuerpo actúe y se cure ante agentes externos, no siempre tiende a ser tan efectivo, ya que en algunas ocasiones este puede atacar aunque no haya una verdadera amenaza, causando problemas de salud que pueden llegar a convertirse en graves complicaciones. El portal estadounidense avalado por la Biblioteca Nacional de Medicina, Medline Plus explica que, los trastornos autoinmunes pueden llegar a transformarse en enfermedades, las cuales se caracterizan por atacar células sanas del cuerpo en vez, de defender los virus y bacterias.
“Si tiene una enfermedad de inmunodeficiencia, se enferma con más frecuencia. Sus infecciones pueden durar más y pueden ser más graves y más difíciles de tratar. A menudo son trastornos genéticos... Por ejemplo, el VIH es un virus que daña su sistema inmunitario al destruir sus glóbulos blancos. Si el VIH no se trata, puede causar sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida)”, recalca el portal ante los problemas que puede traer el mal funcionamiento del sistema.
Ante este panorama, es crucial tener en cuenta algunas estrategias que podría ayudar a mantener en buena forma esta red de órganos que protegen el cuerpo y, aunque algunas personas no crean en los beneficios o malestares que pueden causar las emociones en el organismo, hay estudios y referencias de autoridades médicas que han investigado sobre los efectos de estas tienen en algunos órganos, o en este caso, sistemas, del cuerpo.
Para el portal de Sura, las emociones pueden llegar a generar cambios en el organismo, por lo que se debe tener un control de ellas, y tratarlas hacia nuestro beneficio, no solo por salud mental sino, también para la salud física. “Aunque estar estresado no hará que te enfermes, sí genera cambios en tu sistema inmunológico. Por ejemplo, es común que si estás estresado algunos tejidos de tu cuerpo se inflamen y algunas células, las relacionadas con el sistema inmunológico, se vean afectadas”, fueron las declaraciones de la médica y psicoterapeuta, María Rosazza, haciendo referencia al estrés como una de las emociones que afectan al sistema.
En sí, las emociones negativas serían las responsables de estos cambios en el sistema, como el miedo, la ira, la ansiedad, la tristeza, entre otras, “una de las principales causas de las emociones negativas son los miedos infundados que nos han acompañado durante mucho tiempo sin saberlo”, explica el portal, aclarando también, que estas emociones deben ser “controladas”, no “satanizadas”, ya que estas pueden ser de utilidad en varios momentos de la vida.