Sufrir un desequilibrio psicológico grave relacionado con el estrés multiplica el riesgo de padecer alguna enfermedad autoinmune.
Las medicinas natural, holística o integrativa consideran al ser humano como un todo donde la mayoría de problemas aparentemente físicos no están separados de la mente y de las emociones. Siempre hay algún tipo de relación.
En cambio, en la medicina alopática o convencional se entiende que la mayoría de enfermedades físicas no tienen relación alguna con la psique.
En el caso de las enfermedades autoinmunes, la postura dominante entre los médicos es que su origen es básicamente genético y los desencadenantes son desconocidos.
Sin embargo, un riguroso estudio reciente, basado en el análisis de miles de historiales médicos, señala el estrés como un gran factor de riesgo en las enfermedades autoinmunes.
La investigación, publicada en el Journal of the American Medical Association, utilizó una base de datos sueca de 106.464 pacientes que sufrían trastorno de estrés postraumático, reacción aguda al estrés o trastorno de adaptación.
Compararon sus datos con los de 126.652 hermanos suyos sin estrés y con los de 1.064.640 personas sin trastornos relacionados con la ansiedad.
A lo largo de 10 años contabilizaron cuántos casos de enfermedades autoinmunes se producían en los tres grupos (las personas con estrés grave, sus hermanos sanos y un grupo muy amplio también sin estrés).
El análisis de los datos descubrió que las personas con gran estrés tienen un 36% más de riesgo de desarrollar una enfermedad autoinmune que el grupo grande, y un 26% más que sus hermanos.
En las personas con un diagnóstico de trastorno por estrés post traumático el riesgo llegaba al 46%.
Más de 80 enfermedades autoinmunes
El estudio, por tanto, ha confirmado que el estrés es un factor de riesgo para este tipo de enfermedades, que se caracterizan por la inflamación, el dolor y los daños causados en los órganos y tejidos corporales por las células del propio sistema inmunitario.
Se han identificado más de 80 enfermedades autoinmunes. Las más comunes son la enfermedad celiaca, la diabetes tipo 1, la artritis reumatoide, el lupus eritematoso sistémico y la esclerosis múltiple.
Es necesario prevenir y tratar el estrés cuanto antes
El autor principal del estudio, el doctor Huan Song, de la Universidad de Islandia, concluye que "el estrés realmente afecta la salud a largo plazo". "Y no solo afecta a la salud psiquiátrica, sino que aumenta la vulnerabilidad de las personas a otras enfermedades", añade.
Por eso considera que es importante tratar el estrés en cuanto aparece. Existen un buen número de técnicas naturales y complementarias para prevenir y reducir el estrés, como la relajación progresiva, la meditación o las distintas técnicas psicocorporales, como el taichí, el yoga o el chikung.