Existen varios métodos para eliminar estos metales del agua potable:
Intercambio Iónico.
El intercambio iónico es la mejor solución cuando se tiene un flujo de agua considerable, aunque hay que tener especial cuidado en la selección de la resina, para que tenga selectividad con el metal pesado que quiera eliminarse.
Catalizadores de fierro y manganeso.
Los catalizadores de MnO2 sirven para precipitar fierro y manganeso en presencia de un oxidante fuerte. Aunque este precipitado de fierro pueda ser un contaminante, tiene la capacidad de adsorber algunos metales pesados como es el arsénico.
KDF.
El KDF se utiliza a nivel doméstico por fabricantes de equipos residenciales (en las regaderas por ejemplo), se utiliza en pequeñas cantidades ya que es un medio granular un tanto costoso.
Coagulación – floculación.
Es posible eliminar metales pesados con el uso de agentes coagulantes o floculantes, formando un coagulo lo suficientemente grande para ser retirado por un proceso de filtración. Es importante saber que un proceso de Coagulación – floculación necesita de un proceso extra de filtración para eliminar el coagulo o flóculo.
Filtración.
Cuando los metales pesados estén suspendidos en el agua, se utiliza el proceso de filtración para eliminarlos, aunque es raro que algún metal se encuentre en suspensión, se pueden utilizar procesos de coagulación – floculación para aumentar el tamaño del precipitado. Se puede utilizar la filtración de lecho profundo, filtros por membrana (microfiltración y ultrafiltración), y filtración por cartucho.