Una dieta vegana fortalece nuestra inmunidad. Pero si no la sigues, ten en cuenta las recomendaciones siguientes.
Reduce el consumo de azúcar refinado y harinas blancas. Y no los sustituyas por los edulcorantes artificiales (sacarina, sucralosa, aspartamo), pues no son saludables.
También disminuye el consumo de gluten. Estudios recientes parecen demostrar que el gluten, por sí solo, es capaz de inflamar y lesionar diversas zonas del cerebro, lo que podría favorecer enfermedades neurológicas como la ataxia, jaquecas, polineuritis, epilepsia, síndrome de Tourette o esclerosis múltiple, además de otras enfermedades autoinmunes.
Evita los conservantes,colorantes y productos contaminados con pesticidas, fungicidas y herbicidas.
Asimismo evita las grasas trans y reduce las saturadas. No consumas productos transgénicos.
Si no eres vegano, reduce el consumo de carne roja y evita los productos de carne (blanca o roja) procesados. Los alimentos procedentes de animales que pastan en libertad poseen una relación más equilibrada de ácidos grasos omega-3 y 6.
Por otro lado, es preferible el pescado salvaje al de piscifactoría, si no es de producción ecológica. Como norma general, evita las especies más grandes (atún, emperador), pues están más contaminadas con mercurio, que es neurotóxico.
Reduce o evita el consumo de productos lácteos. Si decides consumirlos, mejor que sean de origen ecológico.