Nunca como en estos tiempos se ha discutido tanto y con tanta energía el tema de: VACUNAS SI o VACUNAS NO.
Con este serie de artículos pretendemos desde nuestro blog, mostrar el panorama más amplio para que a la hora de decidir tengamos los elementos suficientes
para hacerlo con precisión.
El sistema inmunitario reconoce los agentes de la vacuna como extraños, destruyéndolos y recordándolos.
Cuando una versión realmente nociva de la infección llega al organismo, el sistema inmunitario está ya preparado para responder:
-Neutralizando al agente infeccioso antes de que pueda entrar en las células del organismo; y
-Reconociendo y destruyendo las células que hayan sido infectadas, antes de que el agente se pueda multiplicar en gran número.
Desde su descubrimiento, las vacunas han sido, junto a la potabilización del agua, la medida de prevención que más beneficios ha aportado a la humanidad. Enfermedades que antes eran epidémicas y que originaban una gran mortalidad ahora están erradicadas en todo el mundo.
Las vacunas han contribuido a la erradicación de la viruela, una de las enfermedades más contagiosas y mortíferas que ha conocido la humanidad. Otras como la rubéola, la polio, el sarampión, las paperas, la varicela-zóster (virus que puede producir la varicela común y el herpes zóster) y la fiebre tifoidea no son tan comunes como hace un siglo. Dado que la gran mayoría de la gente está vacunada, es muy difícil que surja un brote y se extienda con facilidad. Este fenómeno es conocido como «inmunidad colectiva».
La polio, que se transmite sólo entre humanos, ha sido el objetivo de una extensa campaña de erradicación que ha visto restringida la polio endémica, quedando reducida a ciertas partes de tres países (Nigeria, Pakistán y Afganistán). La dificultad de hacer llegar la vacuna a los niños ha provocado que la fecha de la erradicación se haya prolongado hasta la actualidad.
Recientemente (25/08/2020) la OMS (Organización Mundial de la Salud) declaró oficialmente al continente africano "Libre de la Polio". Nigeria, que registraba más de la mitad de los casos del mundo, ha sido el último territorio declarado libre del virus gracias a las campañas de vacunación masivas.
¿TIENE RIESGOS LA VACUNACIÓN?
Siempre tenemos que tener presente que “Los riesgos de la vacunación siempre serán inferiores a sus beneficios” y que “No es mejor padecer la enfermedad que recibir la vacuna: con la vacunación adquirimos protección ahorrándonos la enfermedad”
Jonas Salk en 1955 sosteniendo dos botellas de cultivo usadas para desarrollar la vacuna contra la polio.
Una vacuna es una preparación destinada a generar inmunidad adquirida contra una enfermedad estimulando la producción de anticuerpos.
Normalmente una vacuna contiene un agente que se asemeja a un microorganismo causante de la enfermedad y a menudo se hace a partir de formas debilitadas o muertas del microbio, sus toxinas o una de sus proteínas de superficie. El agente estimula el sistema inmunológico del cuerpo a reconocer al agente como una amenaza, destruirla y guardar un registro de este, de modo que el sistema inmune puede reconocer y destruir más fácilmente cualquiera de estos microorganismos que encuentre más adelante. Las vacunas se usan con carácter profiláctico, es decir, para prevenir o aminorar los efectos de una futura infección por algún patógeno natural o "salvaje".
Antes de nacer los bebés adquieren a través de la placenta las defensas necesarias para protegerse frente a posibles infecciones durante las primeras semanas de vida. Sin embargo, pierden esa protección en poco tiempo, aunque éste varía en función del microorganismo de que se trate. Así, mientras que en enfermedades infecciosas como la tos ferina, la inmunidad transmitida por la madre se mantiene apenas unas pocas semanas, en otros casos, como el del sarampión, puede prolongarse hasta seis meses o un año, según los niños.
Este hecho determina dos cosas muy importantes: la necesidad de vacunar al niño para protegerlo frente a las enfermedades conocidas y el momento en que debe ser vacunado para mantener su inmunidad frente a ellas.
La administración de una vacuna se llama vacunación.
La efectividad de las vacunaciones ha sido ampliamente estudiada y confirmada; por ejemplo, la vacuna contra la gripe, la vacuna contra el VPH, y la vacuna contra la varicela.
La vacunación es el método más eficaz de prevenir las enfermedades infecciosas; la inmunidad generalizada debido a la vacunación es en gran parte responsable de la erradicación mundial de la viruela y la restricción de enfermedades como la poliomielitis, el sarampión y el tétanos en la mayor parte del mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que las vacunas autorizadas están disponibles actualmente para prevenir o contribuir a la prevención y control de veinticinco infecciones.
Los términos vacuna y vacunación derivan de variolae vaccinae (viruela de la vaca), término acuñado por Edward Jenner para denotar la viruela bovina. Lo utilizó en 1798 en su obra Una investigación sobre las causas y los efectos de las variolae vaccinae (viruela bovina), en la que describió el efecto protector de la viruela bovina contra la viruela humana.8 En 1881, en honor a Jenner, Louis Pasteur propuso que los términos deben ampliarse para cubrir las nuevas inoculaciones de protección que entonces se estaban desarrollando.
En la actualidad existen vacunas combinadas, como la trivalente o la hexavalente, que permiten inmunizar simultáneamente frente a varias enfermedades importantes. Y todo ello sin riesgos apreciables, ya que los efectos adversos de las vacunas son muy leves (enrojecimiento leve y dolor en el lugar de la inyección, fiebre o dolores musculares ) y muy raramente graves.
Las vacunas se administran por vía intramuscular y en algunos casos por vía oral. Por lo general son necesarias varias dosis espaciadas en el tiempo para lograr que la inmunidad se mantenga con el tiempo. De ahí la importancia de atender a los calendarios anuales de vacunación.
EL CHAMANISMO ES LA TRADICIÓN SAGRADA QUE UNE AL HOMBRE CON LA NATURALEZA EN UN MUTUO Y SAGRADO RESPETO, QUE ES PRODUCTO DE UNA CONCIENCIA QUE SABE PERCIBIR MÁS ALLÁ DE LA REALIDAD FÍSICA.
LA MEDICINA CHAMÁNICA
El fenómeno del chamanismo se centra sobre la figura del chamán, que es una persona a la cual se cree dotada especialmente para tratar a través del mundo del espíritu. En cuanto a la medicina misma los poderes del chaman incluyen el poder curar a los enfermos. La palabra se deriva del idioma Ural-Altaico, que se habla en todo Asia Central y del Norte.
El chamanismo también cruzó el Estrecho de Bering en los tiempos prehistóricos y se encuentra hoy entre los esquimales, Aleutianos, tribus indias americanas en todo Norte y América del Sur y en África.
Similares sistemas existen en la Península de Malasia, en Indonesia, y entre los aborígenes australianos y en tiempos recientes, en grupos remotos tribales en India y Corea. Entre los indios americanos se conoce como curanderos o chamanes.
A los chamanes en las culturas africanas se les conoce como “hechiceros”.
Igualmente, la condición de chamán pasa de generación a generación; no se acepta como un chamán a una persona hasta que primero se instruya por parte del anterior chaman y esté sujeto a una serie de ensayos.
La prueba final es una crisis que da por resultado una autocuración. El rito completo de iniciación es una forma simbólica de muerte y resurrección. Después de permanecer un tiempo errante en un mundo sobrenatural, reingresa el chamán a la Tierra como el intermediario justo entre los miembros de la tribu y las fuerzas del mundo sobrenatural.
Se concibe la enfermedad en tales grupos como un proceso espiritual. Las enfermedades serias, serían las que hubieran tomado el alma, la que debe ser rescatada por consiguiente por el chamán y restaurarla al cuerpo.
En las tradiciones indígenas, el chamán procura sanar el alma para así sanar el cuerpo. En una tradición que podría ser entendida en armonía con la visión holística, el alma se erige la llave de acceso al interior del plano físico del hombre. Los rituales mágico-religiosos, muchas veces apoyados en el uso de plantas medicinales – como los hongos sagrados y el peyote (este último muy utilizado por los chamanes mexicanos) -, dirigen su acción hacia la elevación del grado de conciencia hasta una posición acrecentada durante un lapso de tiempo durante el cual el chamán acompaña al paciente en la búsqueda y posterior sanación de aquellas parcelas de su alma que se encuentran mermadas. De este modo, la sanación espiritual lleva a la sanación física.